Extraña Tarde
Surgiò al final del dìa
precisamente al atardecer, al morir el sol.
El vuelo detuvo la linda gaviota
que con sus alas rozaba la mar
y dulcemente pero con tristeza me volviò a mirar.
Extraños celajes, extraña la tarde
que con su ternura morìa una vez màs
tu rostro, cual pàlido lirio
ansioso, risueño, pensaba en el beso
que tibio y callado podìa brindar.
Tus labios sellados, tus ojos tranquilos
miraban mi boca con gran suavidad
extraña esta tarde, me gusta el silencio
y el dulce momento, que piensas en mì
me gusta tu abrazo y esa pregunta
cuando tu mente es un loco frenesì.
Lejanos recuerdos, cercanos algunos
por tus besos, por tì
por el calor de tus labios, por tu cuerpo……es asì.
La tarde termina, surgiendo la noche
esta noche frìa sin tì.