Sorprendida
Ave, vestida de plumaje amarillo
ciego, bello, dormido
como el sol, como el amor
como la luz que te trae abrigo
eres calor… todo sentimiento.
Tu te crees reflejado
en la nitida hoja de un espejo
con flores de primavera
con olor a hoja de otoño
en la humedad de la selva
Selva virgen, con regocijo de madre.