Kab’lajuj Tz’ikin
Autores Invitados : Carla Cofiño y Jose Coutiño.
Cuando observamos o sostenemos una flor o un pàjaro y le permitimos ser sin imponerle un sustantivo o una etiqueta mental, se despierta dentro de nosotros una sensaciòn de asombro, de admiraciòn. Su esencia se comunica calladamente con nosostros y nos permite ver, como en un espejo, el reflejo de nuestra propia esencia.