Madre

Mamà; encontràndonos en el profundo abrazo del recuerdo;
eterniza la vida, la luz de su mirada en mis descendientes.
En estos dìas benditos, lluviosos y nublados
se tornan bellas y suaves las fragancias infinitas de nuestro universo.
Usted es el pensamiento vital de un latido en medio del pecho,
tambien el tiempo lineal en la eternidad del momento.
Nuestras miradas selladas por el brillo de la galaxia
envuelven la dulzura presente de su imagen…