La Miel De Mi Vida
Un hermoso lucero del cielo bajò
era un mes de febrero, rosado, risueño
cual pètalos suaves, de la linda rosa que me diste tù.
Era ya por la tarde, cuando ese lucero todo iluminò
era el mes de febrero, febrero que tanto añoro yo.
Contigo me pasan los sueños màs dulces, que no imaginè
contigo mi mente camina entre rosas, estrellas y lirios
que en el verde campo, suelen nacer.
Luego tus besos, cual hielo candente, quemaban mi piel
para luego confundirse con la suave brisa
del viento travieso que deja al pasar.
Sonriome la vida, ese hermoso dìa y yo pude sentir
tantas bellas cosas que ni la nostalgia podìa acallar.
Pensè que Dios era bueno, lo pienso y lo pensarè
de hacer surgir esta gota…gota de miel
que en mi amargo camino mi voz endulzò.
Hoy termina el dìa es nuevamente noche ya
noche iluminada por el reflejo de tu corazòn
cual lìmpido rayo que hasta las tristezas consigue olvidar.
Desde entonces mi sueño ha sido plasmar,
en la luna tu rostro
para cada noche tus ojos mirar,
en el lienzo del mundo tu faz y mi faz.
Y ahora cada mañana desde mi ventana dejo contemplar
el valle que con tu ternura, levantaste tù.
Llevar tu sonrisa pegada a mi cuerpo
y en el transcurrir del tiempo, poder aflorar
esa miel del alma, que con tus encantos sueles ocultar
maravillosa es toda mi vida, si te encuentras tù
son sueños pequeños del que ni las flores quieren despertar.