El Universo Maya
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Làgrimas
Perlas, rocìo, diamantes
pulidos con el puro sentimiento.
Errantes de nostalgias, de momentos idos
en medio de mis manos, aunque estes ausente.
Rocìo nacido de alboradas
cuando se te añora nombràndote
porque estàs en medio del pecho
y eres el creador de dicha belleza.
Surgen despacio casi en silencio
del centro del alma,
de quien se siente deshecho,
sintièndose muerto
pero al recordarte recobra el sentido
despacio, despacio
sintièndose……….. vivo.
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Mi Paìs
Adornos, soleados, naturales
los rìos, lagos, volcanes de mi paìs
pequeños, graciosos, como serpentinas de colores
a encontrarse con la luna, con el alba de la madrugada
con bandadas de pàjaros, redecillas de cenzontles
en el fondo de luz tenue, de un cielo lila azulado
de noche, con luna estrellado.
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Milagro
Te vì! te sentì!
Mis ojos se posaron en los tuyos
con profundidad cristalina.
La inquietud de recuerdos,en ebulliciòn mi yo
y mi verdad en tiniebla.
Con la yema de tus dedos
tocaste el dintel de la ventana
viendo un rayo directo de la luz del arcoiris
en plena mañana radiante y soleada
con gotas frescas de energìa blanca y pura.
Yo busquè tus dedos, yo busquè tus manos
pero tu acariciaste solamente mis cabellos
susurraste algo de la vida mìa, que nunca he olvidado.
calla…dije……….. quizàs tuve miedo
y ya solo un murmullo, un te quiero.
Yo ya sin las fuerzas eternizo el momento
encerràndola en una cadena perpetua
en la prisiòn de nostalgias, condenàndola
a existir para siempre.
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Muerte
Alma…..
te desprendes con suavidad de luna
con la suavidad de aurora
flotando elevada hacia el azulado cielo
hacia el infinito
sin dejar de observar la vida
rumbo a la galaxia de lo eterno.
Lenta con olor a dalias y colores lilas
o como aroma de jazmìnes, despidiendo la mañana.
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Oasis
Hierba moviendose en ritmo de tambores
ecos de lo que sucede, de lo que pasa
amarillas, hermosas, luminosas esas flores,
como el sol agradable de esa lejana sonrisa.
Acaramelado el recuerdo, de suave, tibia brisa
de orìgenes puros, que crecen y son.
Arenas finitas, diminutas, chiquitas
descalzas, que cubren montañas enteras.
Futuros desiertos, con viento caliente
sin brisa del norte, sin calma en el alma
sediento me deja, sin agua, sin risa
sin fuerza, ni aliento
muy cerca, siempre a tu paso, la muerte
y tù………. tu mirada
mi oasis en este desierto.
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Ocèano
Extasis de inmensidad
azul celeste, ocèano sin fin.
Volar de gaviotas
con sus bellas alas
acariciando la mar.
De lejos, verde, intenso azulado
el reflejo de un volcàn.
Y la ràfaga de fuego,
lava candente y viva
perforando el viento y haciendo temblar
la aurora de mi alma
en medio del silencio
que es una eternidad.
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Poseo
Poseo hilos, madejas de seda
tejo esperanzas, bordados sencillos
de estrellas brillantes y soles quemantes
completamente decorados de ilusiòn.
Llenos de colores, los dibujo
motivos precisamente con mucha razòn.
y en los cristales nìtidos con vida
observando el resultado de mi creaciòn
se llenan mis ojos de chispas de vida
alegrìas ocultas, siendo secreto hecho canciòn.
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Prisiòn
Sì mi boca en forma de rosas, pudiera expresar
miles de esas cosas calladas, selladas adentro
y al fin su libertad alcanzar.
Se llenarìan todos los campos de ellas
en formas diversas y de colores, miles
que jamàs el ser humano, pudiera de un solo observar.
Tan solo el aroma……el extasis
el perfumado amor escondido
en las eras del tiempo
en el lapso del viento
asì de sencillo.
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Propòsitos
Volarè al compàs del viento
y danzarè la melodiosa nota
que me traslade en un parpadeo
a la libertad de ser.
Asì como cuando el que ama
permanece en plena luz
y como una gota luminosa
traspasa el dìa y la noche,
viniendo de la muerte
nuevamente a la vida.
Siempre volando al compàs del viento
porque sabiendo vivir, se goza y acepta
un regalo de amor puro…la muerte.
Ser, me despido de tì, vida intensa
con la nota musical del viento
y me esfumo en el infinito, de un volar eterno
en el màs allà, en el horizonte lejano del silencio.
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Separados
En el juego curioso de la vida
un cristal invisible nos separa.
En vano tratando de tocarnos
sintiendo intensamente
hasta el encendido sonido de tu mente.
No puedo ni debes tocarme
ni siquiera las manos inertes de tanta espera.
Te siento cerca
como la lluvia fresca
llovisna frìa
en un verano ardiente.
Que quema, acaricia y termina
apagando la ùltima gota de esperanza.
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