ceiba
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La Ceiba
Kiwujil ri Xalija’, Maya’ Wuj, 2018
Nos dijeron, » De la ceiba que encontramos en el camino hicimos nuestro bastòn. Lo trajimos desde la entrada a Tulan. Por este emblema nos llamamos Kaqchikeles; somos la naciòn de la ceiba, vosotros hijos nuestros»
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Amasando.
Amasando vidas, amasando sueños
historias entretejidas, narradas en hilo de voz,
para ofrecer lo sagrado, alimento del cuerpo.
Energìa de nahual eterno, perpetuo, infinito
de raìces milenarias, grano, cohoyo, milpa.
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Sangre
Lìquido, fluido vital
historia desde la obscuridad y la luz
generaciòn, voces, ancestros
a la sombra de una ceiba
o solamente en la iluminaciòn de la luna.
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El Sentir
Se llama amargura, el sabor a nostalgia
del dìa y la hora, del tiempo y la vida
necesito el calor ahogado y la palabra que alivia
la luz de tus ojos, la visiòn de lo nuestro.
La luna me dice que tù estàs presente
perfume de invierno, sin rosas, ni sombras
solo el reflejo lejano, presencia de nàcar
tu pelo en la frente, tus ojos de estrella.
Asì pasan otoños y primaveras con flores
me ofrecen tu nombre, tu voz y tu boca
esperanza, es la aurora, de un nido pequeño
que crece en la rama de una ceiba que muere.