frìo
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Jun N’oj
Autores Invitados : Carla Cofiño y Jose Coutiño.
El frìo espiritual es la falta de sueños e ilusiones que nos hacen crecer, puede hacernos sentir soledad, no es lo mismo disfrutar tu mundo, que tratar de vivir la vida de los demàs sintièndote sola y vacìa, porque has hecho de sus sueños la carga de tu vida, olvidando que los sueños se vuelan con tus propias alas, asì que cuando los demàs vuelen dentro de sus sueños tù las veràs desde tierra.
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Nuestros Destinos
Autor invitado: Francisco Lujàn
Fotografìa: Francisco Lujàn
Guatemala
Su cuerpo fuè el destino del mío,
lo mismo que sus labios rojos,
nunca importò el calor o el frío,
siempre calmó mis antojos!
Siempre fuimos de la mano,
así se nos fuè la juventud,
sin saber si era tarde o temprano,
lo disfrutamos todo; con plenitud.
Resumimos esto en una canción
que nosotros mismos escribimos,
y hoy la cantamos con emoción
porque fuè lo que nosotros vivimos!
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Claridad
La vida te introduce en una ràfaga de sentimientos inexplicables a la lògica del ser humano.Es el camino de la intuiciòn o el llamado camino del corazòn.
A veces son recuerdos del pasado, de la memoria fantàstica que no olvida nuestras vidas ni nuestros cambios. Se adentra en el espesor de la selva de la conciencia colectiva y personal. Retomando experiencias vividas y aceptando contratiempos, que no han sido sanados por la atmòsfera hùmeda de la claridad.
El tiempo danza al compàs del ritmo del elemento aire y su danza esta vestida con ropajes de nube, blanca o grìs,en diferentes melodìas de antaño, que nos recuerdan como valorar el presente y continuar en el baile eterno de mejorar; llegar, por caminos diferentes a la base central de la luz.
El medio, todo lo que le acompaña incluyendo època y hasta prejuicios repetitivos en las actuaciones de generaciòn en generaciòn, crean dificultades que opacan el verdadero ser, que habita en el interior, en el seno del principio, que se acopla en lo eterno, en donde no existe el fìn, solo la rueda, el cìrculo de vida, que gira, cambia y perdura, por los siglos de los siglos.
Su ùnico fìn es hacer sentir lo que con amor se puede deleitar.
«Amor…nèctar de miel, aroma bendito sanaciòn de cualquier dolor del alma, fuego que acoge y no deja penetrar ningun frio o frìo que refresca el aire hùmedo y caliente de un verano soleado«.